domingo, 22 de noviembre de 2009

Técnicamente humanos y otras historias extraviadas


Hace trece años escribí mi primer libro: Técnicamente humanos, era 1996 y para ser sinceros me había tardado mucho, no empezaba publicando tan joven como otros escritores de mi generación o de generaciones posteriores, aunque me pregunto ¿qué es una generación? Nunca me ha gustado que califiquen ni que agrupen a los escritores en este tipo de medidas convencionales, pero así es el mundo literario. Finalmente no llevaba prisa, como tampoco la llevo ahora, cada cual tiene un tiempo interno, una vida continuada o vidas paralelas como es mi caso, cada cual escribe a su ritmo y para todos hay lectores que esperan o desesperan. Yo creo que al final del viaje es la honestidad de la escritura la que queda en el recuerdo de los lectores, esa verdad del escritor, que sin ser “La verdad” trasciende en otros interlocutores, quizá porque como decía Virgina Woolf  son ellos los que llegan a ocupar un lugar especial en la estanterías de la memoria, los que uno percibe sinceros en su escritura. Pues a mí también me gustan así y espero llegar a ser una escritora honesta y con una verdad, la propia, por lo pronto sólo escribo.

       Y quizá por ello, quiero pensarlo así, Técnicamente humanos, ha logrado convertirse en un libro que se busca y se encuentra: en alguna librería de viejo, fotocopiado, prestado, y  quién sabe que más laberintos temporales y espaciales surcó para llegar a un sin fin de lectores que ni yo misma llegué a imaginar, y vaya que se me da eso de imaginar cosas. Por ello cuando Miguel Castro me dijo “quiero publicar Técnicamente humanos y junto con él incluir una selección de algunos de tus mejores cuentos, otros inéditos si tienes, quiero hacer un libro que te introduzca en los Estados Unidos.”, acabe por contestarle sin más: “Va”. Debí decirle que ese libro representa para mí mucho, es el principio y ahora con esta publicación el fin de una etapa, la de esa escritura antes y después de perder a mis padres, la de esa escritura de joven nerviosa e inmediata, cargada de imaginación, de reminiscencias a mis lecturas favoritas; pero también la escritura de la transición adolorida, triste y amarga, pero siempre cargada de esa ironía, de ese humor negro que van marcando mis textos más allá de ser algunos fantásticos y otros terriblemente posibles…

     ¿Cuál será la siguiente etapa? No lo sé, no lo pienso, llegará como llegan las tormentas y las calmas. Por ahora: Técnicamente humanos y otras historias extraviadas ya es un hecho, y este 01 de diciembre de 2009 a las  19:30 horas en el marco de la FIL es el pre-lanzamiento. El lugar Primer Piso (Pedro Moreno esquina Escorza). Lo presentan mi amiga y editora Arianna Squilloni, la escritora Elizabeth Vivero y la crítica Diana Andrade Uribe (las dos unas apasionadas y estudiosas de este texto, lo cual agradezco). Si habitas por aquí, te espero, me dará gusto saludarte o conocerte, si no espero que consigas el libro y lo disfrutes (www.letrarojalibros.com) . De cualquier manera celebro siempre el nacimiento de un libro y desde cualquier latitud anímica o geográfica espero que estés conmigo y levantes una copa a su salud…

sábado, 14 de noviembre de 2009

Asamblea portátil









Selección y prólogo de Salvador Luis

Editorial Casatomada, Perú, 2009 

 Blog: http://asambleaportatil.blogspot.com

Del 28 de noviembre al 6 de diciembre en  la FIL de Guadalajara 2009: En el stand de la Alianza Peruana de Editores Independientes. Stand: NN07

Ahora que se acerca la FIL en Guadalajara, muchos nuevos libros y valores se acercan un poco más a nosotros, una de las recomendaciones para está ocasión es la excelente antología que ha hecho Salvador Luis con nuevos escritores Iberoamericanos. Busquen este libro que no va a defraudarlos...  Aquí les dejo algo de la contraportada del texto para ir abriendo apetito:

 Hijos de Cortázar, Ribeyro, Lispector, Levrero, Aira, Bolaño, Bellatin, Pauls, Loriga, Rey Rosa, Vila-Matas... Nacidos entre 1974 y 1987, los veinticinco narradores de este muestrario iberoamericano –modernos para algunos, posmodernos para otros– irrumpen en la literatura de nuestros países a través de una crisis ideológica que amplía sus decisiones estéticas. Atendiendo a las vanguardias históricas, al Boom y Post-Boom y los McOndos y Kronens, así como a la baja y alta cultura en todas las disciplinas (navengando entre la Mona Lisa y el iPod), los autores más recientes utilizan un sampling que los libera de la carga social impuesta a sus antecesores para crear un panorama más diverso, sin limitarse solamente al estereotipo del país bananero, el dictador corrupto o la miseria que se resuelve con magia. Iberoamérica se transforma en la casa de lo ecléctico, y los autores de hoy, cada uno desde sus fijaciones y dilemas, nos muestran más de una rostro en un mundo que algunos no han dudado en llamar el mundo del afterpop.

 Autores seleccionados:

 Samuel Solleiro (España, 1982) - Rodrigo Fuentes (Guatemala, 1984) - Solange Rodríguez Pappe (Ecuador, 1976) - Juan Sebastián Cárdenas (Colombia, 1978) - Mónica Belevan (Perú, 1982) - Juan Ramírez Biedermann (Paraguay, 1976) - Jorge Enrique Lage (Cuba, 1979) - Fernanda Trías (Uruguay, 1976) - Miguel Antonio Chávez (Ecuador, 1979) - Rodrigo Hasbún (Bolivia, 1981) - Federico Falco (Argentina, 1977) - Mayra Luna (México, 1974) - Diego Trelles Paz (Perú, 1977) - Lara Moreno (España, 1978) - Rodrigo Blanco Calderón (Venezuela, 1981) - Katya Adaui Sicheri (Perú, 1977) - Diego Zúñiga Henríquez (Chile, 1987) - Leonardo Cabrera (Uruguay, 1978) - Elvira Navarro (España, 1978) - Maximiliano Matayoshi (Argentina, 1979) - Gabriel Rimachi Sialer (Perú, 1974) - Mauricio Salvador (México, 1979) - Claudia Apablaza (Chile, 1978) - Samanta Schweblin (Argentina, 1978) - Michel Encinosa Fú (Cuba, 1974)